Detalle

Imaginá llegar a casa, estacionar cómodamente bajo el espacio semicubierto y sentir que todo está pensado para tu día a día. Entrás, y la calidez de la loza radiante te recibe en cada paso, creando un ambiente acogedor desde el primer instante. La caldera individual asegura esa temperatura ideal que tanto se agradece, mientras el termo mantiene siempre lista el agua caliente para una ducha reparadora o el mate de la tarde.

Subís a la planta alta y te encontrás con un amplio distribuidor que conecta los tres dormitorios. Cada uno con su propio placard, radiadores y una atmósfera que invita al descanso. Todo está preparado para que cada integrante de la familia tenga su propio espacio, su propio rincón de calma.

El baño completo con antebaño facilita las rutinas compartidas, y la segunda caldera con su termo permite que el confort nunca dependa de un solo sistema. Todo está pensado para que cada planta funcione con autonomía y eficiencia.

Y al final del día, subís a la terraza. Desde ahí, las vistas a las sierras te regalan un momento de pausa. El aire puro, el horizonte abierto y la tranquilidad del entorno te hacen olvidar el ritmo del mundo. Es tu espacio para desconectar, contemplar y simplemente disfrutar.

Esta casa no solo ofrece comodidad: te abraza con su calidez, te conecta con la naturaleza y te da esa sensación única de estar en casa. Porque no es solo un lugar donde vivir: es un lugar donde querés quedarte.